Y por muchas razones.
Ya no sólo por lo que se determinó en 1980, más allá del puro formalismo de poner "sede de las instituciones", es decir, la capital de un país; sería demasiado protocolario. El sentimiento de capitalidad viene porque Vitoria, además de ser capital de Euskadi, es la ciudad que nos ha acogido a miles y miles de personas llegados desde diferentes puntos.
El principal problema es más de la mitad de la población, efectivamente, venimos de fuera; y la otra mitad es de pueblos de Alava. ¿Dónde queda por tanto el sentimiento de, la pertenencia, el orgullo?. Es difícil. En Donosti está claro cómo se detecta ese sentimiento; en Bilbao otro tanto; en Eibar, ¡qué decir!.
Por ello mismo, Vitoria-Gasteiz, necesita reafirmar con orgullo que es la capital de Euskadi, una capital, eso sí, que no mira por encima del hombro, que no se cree la capital del mundo, que sabe de las diferentes sensibilidades, ideologías, razas que conviven en este nuestro país
Vitoria es ejemplo en solidaridad, en calidad de vida, en atención a las personas más desfavorecidas, pero no ahora, esto se viene trabajando desde hace tiempo. Quiero decir con esto que aquí no hay politiqueo que valga..., lo que debe haber es sentirse con ganas por luchar en la ciudad que estás trabajando, viviendo, con tu familia, amigos, compañeros...
Ya va siendo hora que Vitoria dé un paso adelante. Insisto: con respeto a los demás, sin creerse más que nadie...
Así que, con los pies en el suelo pero con orgullo, GORA EUSKADIKO HIRIBURUA!!!
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