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miércoles, 22 de junio de 2011

A vueltas con Bildu



Cansa. La verdad. Cansa la espectacular campaña que se le ha hecho, y todavía se sigue haciendo, a la formación política Bildu. Sí, esa que ocupa legítimimamente la alcaldía de Donostia o la Diputación de Gipuzkoa, entre otras.

Viendo algunas tertulias, escuchando algunos tertulianos, releyendo crónicas y comentarios, pareciera que a algunas personas no les quepa en su diccionario más que BILDU. Y ya basta. Por respeto a otras formaciones políticas y, también, por quienes de forma democrática votaron y eligieron a sus representantes de Bildu.

Es una formación legítima, que ha pasado el filtro de la Ley de Partidos, está en el juego político y por tanto en el sistema democrático... está claro que todavía falta verles en el "ajo", es decir, en plena faena política que es donde se demuestra la capacidad y la autenticidad de un representante político. Pero demos el tiempo necesario. Más allá de meteduras de pata por parte de esta formación como ha sido elevar a las alturas mediáticas el tema de la seguridad a cargos electos. Hay asuntos que por ser delicados en grado sumo no deben pasar la raya de la discrección.

Cuando menos, estos días el morbo era ver cómo salía elegido un representante de Bildu como alcalde de la capital donostiarra, cómo le saludaba el Lehendakari en un acto oficial, cómo veíamos a un periodista vinculado a la izquierda abertzale dando el salto a Diputado General de Gipuzkoa... Pues todo ha ido más o menos normal. Más alla de "txapitas" en la chaqueta o consideraciones varias.

Sólo es deseable que dejemos de hablar de Bildu. Muchos nos frotamos los ojos en la oportunidad de ver sentados en puestos de responsabilidad  a quienes hace unos días estaban en el otro lado de la barrera. ¿No es lo que pedíamos insistentemente?. Bueno, pues ya está. Y ya falta menos para que nuestro país entre en una grado de normalidad tal que algunas personas se vean impedidas de utilizar argumentos fuera de toda lógica humana en pleno siglo XXI.

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